Capitulo 5 El descubrimiento

Ya habia pasado casi un mes desde lo ocurrido, y mi tobillo ya se habia curado y no me dolia tanto.Me dirigia a la cuarta clase del día, que era historia, mi asignatura favorita, no sabia la razon, pero siempre habia sido la asignatura que más me habia gustado, entré en  clase y por suerte el profesor no habia llegado, solté un suspiro de alivio, me dirigí a mi pupitre, a mi lado se sentaba una chica bastante callada y tímida llamada Gwen, me sonrío cuando me senté, yo le devolví la sonrisa.
Saqué los libros de historia y me puse a ojear la lección,hasta que el profesor se presentó, la clase se me pasó volando como siempre, salí de clase y oí que alguien decia:

-Mírala, seguro que se habra hecho ilisiones con Sam, pobrecilla- conocía esa voz a la perfección, era la de Janine.

Me habia librado de Sarah, la que siempre se metía conmigo y ahora me habia ganado a otra  a la que  tambien le encantaba fastidiarme, era odiosa y tenía la voz como cuando te tapas la nariz y hablas, en ese momento apareció Ashley, Janine se echó a reir, Ashley me cogió de la muñeca y me hizó girar hacia Janine, Ashley se dirigió hacia ella y le
dijo:

-Sabes una cosa, al menos ella ha hablado con él y tú no, ni siquiera te a prestado la más mínima atención.

-¿Y a ti quien te ha dado vela en este entierro?, ¿es que ahora eres su guardaespaldas?-preguntó Janine.

-No, pero no me gusta que te estes metiendo con ella, asi que si haces el favor de dejarla en paz, no pienso decir que te lo agardeceria porque estaría mintiendo.

-Yo me metó con quien se me de la gana, guapa-dijo Janine

-Oh, muchas gracias por el cumplido, en cambio yo no puedo decir lo mismo de ti-dijo Ashley con voz apenada, que se notaba a la legua que era falsa.

Janine abrió la boca ofendida, dio media vuelta y se fue con sus amigas.Ashley se giró hacia mi y dijo:

-No deberias dejar que te haga eso.

Yo me encogí de hombros, nos dirijmos al comedor a nuestra mesa habitual,alli estaban Kristine, Iván y Jeremy, me senté y pregunte.

-¿Dónde esta Estefani?.

 -Está en la biblioteca-contesto Kristine.

-Quizá luego me pase por allí, queria preguntarle una cosa-dije

 Kristine asintió.Vi que Iván y Jeremy estaban hablando en susurros, y al parecer Ashley tambien se dió cuenta.

 -Eh, vosotros dos,¿qué cuchicheais?-preguntó

 Iván y Jeremy se miraron el uno al otro y respondieron:

 -Nada.

 -No me lo creo, os conozco muy bien y se que estais tramando algo, a lo mejor estais pensando en quien llevar al baile.- dijo Ashley.

 -Pues,no-dijo Iván

 -Bueno, pero yo se a quien va invitar Iván al baile-dijo Ashley.

El se pusó rojo como un tomate y agacho la cabeza.

 -¿Y a quien va invitar?-pregunté yo.

 -Puees...-dijo Ashley.

Iván levantó la cabeza y dijo:

 -Ashley, ni te atrevas.

Ashley se echó a reir, ¿a quien iba invitar Iván al baile? bueno, tampoco me iba a meter.

Terminamos de comer y salimos del comedor, yo me dirgia a la biblioteca y entonces Iván dijo:

-Gabriella espera,

Me giré hacia el con una sonrisa.

-¿Qué quieres?-le pregunté.

-Eh... bueno... yo...

-¿si?

-Eh... mejor te lo digo más tarde-dijo él

-Vale

Se fué y yo hice lo mismo, me dirigia a la biblioteca, pero entonces, vi una ventana, me acerqué a ella y vi entre el bosque el edificio de los de la clase nocturna, aun seguia pensando que Sam me resultaba muy familiar, me picaba la curiosidad, pero me habia prometido a mi misma que no volveria a ir allí, me alejé de la ventana y me dirigí a la biblioteca, cuando entré me encantó, habia un montón de libros, nunca antes habia visto tantos libros juntos, me maravillé tanto que ni si quiera me fijé en que venia un chico y me choqué con él, se cayó al suelo y tambien sus libros.

 -Lo siento- me disculpé.

 El chico se levantó, tendria 17 años como yo, o quizas un año menos, no era muy alto, tenia el pelo marrón oscuro y los ojos negros. Estaba recogiendo sus libros, me agaché para ayudarlo, habrian al menos unos cinco libros, pero solo uno de ellos me llamó la atención, era negro y era bastante gordo, el título era "vampiros" estaba escrito en rojo, me quedé un rato observando aquel libro, hasta que me di cuenta de que el chico me estaba mirando, levante la cabeza.

 -Lo siento- volví a disculparme.

 -No importa-dijo el.

 Señalé el libro y dije:

 -Debe ser interesante.

 Se encogió de hombros.

 -¿Te van los vampiros?-pregunté.

-No, en realidad no, tengo que hacer un trabajo para la clase de literatura,

 -Oh, ya, la clase de literatura.

Se levantó y yo hice lo mismo.

-Bueno, tengo que irme-dijo el.

-Claro.

-Adios-se despidió.

-Adios, y siento otra vez lo de antes-dije.

Se alejó y oí la voz de Estefani.

-Gabriella.

Me giré y ella estaba sentada en una mesa con un montón de libros, me acerqué a ella y me senté en una silla.

-Hola-la saludé

Ella sonrió y preguntó:

-¿Qué haces aquí?

-Kristine me dijo que estabas aqui, queria preguntarte si me ayudarias con las mates, es que tengo un examen la semana que viene.

-Por supuesto.


Estuvimos un buen rato con las mates, la verdad era que Estefani era una buena profesora, ella hacia que las mates hasta parecieran divertidas, y ademas de eso era muy lista, ya sabia la razon de porque la adelantaran un curso.

-Muchas gracias, Estefani, eres una buena profesora-dije.

-No es para tanto-dijo ella.

-Claro que si,¿has pensado en ser profesora?-pregunté.

-Puede.

-Deberias serlo-dije.

Sonó el timbre, ella se puso a rcoger sus libros y yo la ayudé.Salimos de la biblioteca y yo me despedí de ella, nunca habia pensado que me fuera a gustar tanto esta academia, ademas después de almorzar te dejaban 2 horas de descanso. Me fuí a la zona de las taquillas y Ashley estaba allí y otra chica cerca de allí.

-Hola-saludé.

-Hola-dijo ella.- ¿qué tal con Estefani?

-Muy bien.

-Me alegro.

Abrí mi taquilla y saqué los libros que necesitaba para las clases siguientes, entonces sentí que alguien me estaba mirando, era la chica que estaba cerca de nosotras, la miré y me arrepentí en ese mismo instante, me miraba mal, me miraba como si me odiaria, yo no sabia la razon, pero lo que si sabia es que esa chica no me gustaba para nada.

-Ashley- dije en bajito.

-¿Qué?-preguntó.

-¿Sabes por qué esa chica me mira asi?-pregunté.

Ella se giró para ver a quien me referia, se giro otra vez hacia mi y soltó una risita.

-¿Qué?-pregunté.

-Es Lois, es una pretendiente de nuestro querido Iván.

-¿y?

-Creo que te ve como una rival.

-¿Por qué? Iván y yo solo somos amigos.

-Tu piensas eso pero el no-dijo ella.

Cerró su taquilla y yo hice lo mismo, las dos teniamos Francés ahora, asi que fuí con ella.

-¿De qué hablas?-pregunté.

-¿Es qué no te has dado cuenta?-preguntó

-¿Darme cuenta de qué?-pregunté confusa.

-Oh, venga ¿es qué no te das cuenta de cuando le gustas a un chico?

-¿Estas de broma? yo no le gusto a Iván-dije.

-Vale, lo que tu digas-dijo ella y entramos en clase.

Ella se sentó en su pupitre y yo en el mio, empezó la clase y yo no atendí a las palabras extranjeras que pronunciaba la profesora, entonces empezé a pensar, que quizas Ashley tenia razon, Iván siempre comportaba raro cuando estaba cerca de mi, ¿como habia sido tan tonta para no darme cuenta? la verdad era que no tenía ninguna experiencia con chicos, nunca habia salido con ninguno, asi que no sabia nada sobre el tema, pobre Iván, ¿como es que se habia fijado en mi? el era muy simpatico y guapo, si, era guapo, pero yo no lo veia de esa forma, yo solo lo veia como un amigo.

Por suerte todas las clases se acabarón más pronto de lo que pensaba, me dirigí a mi habitación, y cuando llegué a ella, me tumbé en mi cama y me puse la almohada en la cara, suspiré, Iván no se merecia esto, alargué mi mano hacia la mesita de noche y cogí mi iPod, me puse a escuchar música, puse el volumen a tope hasta que me dolieron los oidos y después cerré los ojos.

Abrí los ojos y todo en la habitación estaba a oscuras, ya no tenia el iPod, encendí la luz de la lámpara, al parecer me habia quedado dormida, mi iPod tambien estaba ahi, junto a el habia una papelito, me incorporé y cogí el papel, era una nota de Ashley, decia que estaba en la habitación de Kristine y que si queria que me pasara por ahí.Decidí hacerlo, me iba a ir a la habitación de Kristine, ademas me apetecia hablar con alguien, me fuí al baño y me lavé un poco la cara, salí de mi habitación, habia estado dudando entre ponerme o no un jersey , cuando salí fuera, me arrepentí de no haber cogido el jersey hacia frío, y eso que aun estabamos en otoño, iba a ir a la habitación de Kristine y entonces vi otra vez el edificio de los de la clase nocturna, no podia dejarlo para más tiempo, tenia que ir allí, ademas no iba estar mucho rato, me adentré en el bosque, parecia un laberinto.No sabia cuanto tiempo llevaba caminado por el bosque, me habia vuelto a perder.

-Mierda-maldijé.

Entonces oí voces masculinas no muy lejos de donde estaba yo, me escondí, las voces cada vez se oian más cerca, yo estaba detrás de un árbol, entonces vi a dos chicos, los dos eran muy guapos, uno tenia el pelo negro y el otro castaño claro.

-Tengo hambre-dijo el de pelo castaño claro.

-Y yo- dijo el otro.

Si no me movia de donde estaba, seguro que no se darian cuenta de mi precencia, entonces una ráfaga de viento me removió los cabellos, me aparté el pelo, y me pegué un susto de muerte, los dos chicos estaban delante de mi, ¿cómo demonios habian llegado tan rápido aqui y sin que yo me hubiera dado cuenta?

El de pelo negro sonrió.

-Podemos compartira-dijo

¿Compartirme? ¿de qué estaban hablando? a lo mejor eran esa clase de chicos que solo buscaban a chicas como yo, para pasar el rato, sabia que habia sido una mala idea venir aqui.

-Huele muy bien, además seguro que no se darán cuenta de que les falta una estudiante, esta academia es muy grande y hay muchos estudiantes.-dijo el de pelo castaño.

Me levanté.

-Tengo que irme-dije. esperaba que me dejaran ir.

Y cuando me di la vuelta para irme, el de pelo negro ya estaba plantado en frente mia,¿cómo lo habia hecho?

-Tu no vas a ninguna parte, guapa-dijo.

-Si no me dejais ir gritaré-amenazé, tenia muchísimo miedo.

-Hazlo, no creo que nadie te oiga, estarás muerta antes incluso de que habras la boca-dijo el de pelo castaño.

Dios, ¿cómo iba a salir de esta? uno estaba delante mia y el otro detrás mio, ahora lamentaba no haberme apuntado a clases de defensa personal.Entoces intenté escapar por otro lado, pero trpecé y me hice daño en la mano, me miré la mano, estaba sangrando me habia cortado.Levanté la cabeza, ellos ya no parecian los mismos de antes, parecian diferentes, enseñaron los dientes, tenian colmillos, me quedé petrificada, eran vampiros, pero, eso era imposible, los vampiros no existian, todo esto solo era una pesadilla de la que solo queria despertar.Se acercarón a mi, iba a morir, cerré los ojos, entoncés oí un alarido.Abrí los ojos y vi a Sam tenia al de pelo negro lo cogia por el cuello, como si se la fuera a arrancar.

-Esta prohibido cazar humanos en la academia-dijo él.

El tambien era un vampiro, entonces caí, clase nocturna, eran vampiros, una academia de vampiros y de humanos.
El otro vampiro todavia seguia mirandome, el de pelo castaño, tenia hambre, dió un paso hacia mi.

-Ni se te ocurra, si lo haces moriras-dijo Sam.

El vampiro de pelo castaño, sonrió,

-Es solo una humana, nadie la echará de menos.

-No quiero matarte-dijo Sam-pero si no hay otro remedio lo haré.

El vámpiro se aproximó a mi, entonces Sam dijo:

-No mires.

Yo cerré los ojos y oí gritos que me pusieron la carne de gallina,entonces, recuerdo que me desmayé.

Cuando desperté me encontraba en una cama, pero no veia nada, estaba todo muy oscuro, luego sentí la precencia de alguien, habia alguien más conmigo.

Volvia a tener miedo.

-No tengas miedo-era la voz de Sam.

¿Es qué los vampiros podian leer la mente? aun seguia sin ver nada pero su voz se oia  cerca de mi, y poco a poco mis ojos se iban acostumbrando a la oscuridad.El tambien era un vampiro, aunque tambien era cierto que que me habia salvado de una muerte segura, pero quizas estaba reservandome para la cena.Seguimos un rato más en silencio.Entonces se encendió la luz, o bueno, la encendió el.
Mis ojos, ya se habian acostumbrado a la oscuridad, entrecerré los ojos, luego los abrí, el estaba delante mio, llevaba puesta otra camisa, recordaba haberle visto una blanca, ahora llevaba una azul.
Se acercó a mi y yo que aun estaba en la cama, su cama supongo, porque esta habitación tenia las ventanas tintadas, yo me fuí más para atras y casi me caí de la cama.

-No me hagas daño-dije.

-No lo haré.