Capitulo 11 Catherine

¿Había dicho hermano? pero... eso no podia ser ¿verdad?

Sam vió mi cara de perplejidad y dijo:

- Es Alexander, mi hermano.

- Alex para los amigos- intervino Alex dirigiendose a mi.

Yo aun no lo podia comprender, si Sam era un vampiro, ¿cómo podia tener un hermano? aunque pensándolo bien su hermano tambien era un vampiro.
 Alex se vovió a dirigir a Sam.

 - Sam, ¿quién es tu amiga?

 - Alex, ¿qué haces aqui?- preguntó Sam.

-  ¡Eh! , yo he preguntado primero.

- Se llama Gabriella, y ahora ¿qué haces aqui?

Alex volvió a mirarme y se acercó a mi.

- Tienes un nombre muy bonito.

Eso hizo que me ruborizara, el sonrió.

- Gracias...Supongo - dije.

- Alex, aun no has respondido a mi pregunta, por lo que yo tenia entendido estabas vagando por algun lugar de Europa.

- Si, europa es un lugar muy interesante, hay muchos sitios bonitos, deberias ir alguna vez.

- ¿Cómo sabias donde estaba?- preguntó Sam.

Alex se paso la mano por el pelo.

- Tengo mis contactos, venga Sam, cualquiera diría que no te alegras de verme.

La verdad es que Alex tenia razón, Sam no parecia muy contento de verlo. Sam se giró hacia a mi.

- Gabriella, tienes que irte.

Yo no queria irme.

-¿Por qué?- preguntamos Alex y yo a la vez.

 - Porque si - dijo Sam.

 Suspiré.

 - Pero... ¿no podria quedarme un ratito más?- pregunté.

 Alex asintió.

 - No.

 - Sam eres un aburrido- dijo Alex.

- Te acompañaré, a tu habitación - dijo Sam mirándome a mi.

Supongo que eso me sorprendió un poco.

- Estas... ¿seguro?

Asintió.

- Voy con vosotros - propuso Alex.

 Sam se giró hacia el.

 - No, tu te quedas aqui, tu y yo tenemos que hablar.

Alex puso los ojos en blanco.

Sam me cogió del brazo otra vez, y salimos fuera de alli, ¿por qué a Sam no parecia agradarle ver a su hermano? le miraba el rostro pero no podía saber lo que pensaba. Cuando salimos del bosque, las pocas personas que andaban por ahi se paraban y nos miraban, bueno, miraban más a Sam que a mi. No dirigimos al edificio de las habitaciones de las chicas.

- ¿Seguro qué no quieres dejarme aquí? yo se muy bien como llegar a mi habitación.

- No, no me importa- dijo.

 Ya habiamos pasado un montón de habitaciones, el parecía saber donde estaba exactamente mi habitación, que raro. Llegamos a mi habitación, nos detuvimos delante de la puerta  de mi  habitación, yo iba a abrir la puerta de mi habitación pero el me detuvo. Tocó la puerta, ¿por qué tocaba? yo podria abrir la puerta, era mi habitación, bueno y la de Ashley también. Abrieron la puerta y era Justin, Se quedó mirando a Sam, no era muy comun ver a los de la clase nocturna.

- Ey, ¿qué pasa?- preguntó Ashley acercandose a la puerta.

Cuando me vió a mi y a Sam se quedó boquiabierta.

- Adios, Gabriella- se despidió Sam.

Dió media vuelta,claro, ahora se iba asi como si nada,  me dejaba sola con Ashley, tendría que prepararme para otro interrogatorio, empezé a inventarme una mentira.

- Gabriella, tenemos que hablar - dijo Ashley.

Justin se giró a ella. Ashley le dió un beso en la mejilla y le dijo:

- Hablamos mañana.

Ashley me arrastró dentro de la habitación. Como suponí me estuvo interrogando un buen rato, y ella me dijo que tenía mucha suerte por haber estado con Sam, si yo le contara que siempre que llegaba tarde era porque estaba con él, no se como se pondría. Después de eso me puse el pijama, fuí al baño y me lavé los dientes, regresé a mi cama y me acosté, estaba más cansada de lo que pensaba, al cerrar los ojos me quedé dormida.

A la mañana siguiente estaba en clase de historia, pensando en el hermano de Sam, me hubiera gustado estar allí para saber porque habia venido aqui. Alguien garraspeó detras de mi, me giré y era Jared, genial, ¿y ahora qué queria? se sentó a mi lado. Estaba tan ensimismada en mis pensamientos que ni siquiera me di cuenta de que Gwen no estaba sentada a mi lado, tampoco me di cueenta de que las parejas que hacian el trabajo estaban sentadas juntas.

- ¿En qué pensabas?- preguntó el.

Le miré con mala cara, ¿ahora se hacia el amigable?

- No debería decirtelo, no tenemos tanta confianza- dije copiandome de las palabras que el me dijo.

El sonrió.

- Eres muy rencorosa ¿verdad?- preguntó.

- No, solo contigo.

- Si pudiera te diría encantado porque estoy en esta academia, pero no puedo- dijo.

-¿Y quién dice qué a mi me interesa?

Tenia unas ganas tremendas de gritarle y decirle que era un idiota, un imbecil, un...

- Supongo que nadie- dijo.

Abrió el libro de historia.

-¿Por qué eres asi?- pregunté.

Me volvió a mirar.

- Así, ¿cómo?

-Pues... tu forma de ser, si sigues asi nunca tendrás amigos

- No quiero tener amigos- dijo.

- ¿Por qué no quieres tener amigos?- pregunté en un tono indiferente.

- ¿No que no te importaba mi vida?

- No me importa- respondí rápidamente.

Me di cuenta de que el profesor nos miraba, se supone que deberiamos estar hablando del trabajo, me acerqué a Jared, y miré el libro de historia.

- Sabes, si no fueras asi me encantaría ser tu amiga- dije en bajito.

- ¿Por qué? creia que me odiabas.

Levanté la mirada del libro para verle a la cara, su rostro y el mio estaban demasiado cerca, aparté la vista, sentí que el color subía a mis mejillas.

- En realidad no te odio, nunca se me ha dado bien odiar a la gente- dije volviendome para verle.

- Eres rara- dijo.

No sabia si tomarmelo a bien o a mal.

- ¡Ja!, ¿ahora yo soy la rara?

Sonrío.

- Podemos... intentar ser amigos- dijo.

No iba a responderle rápidamente.

- No se... tendré que pensarmelo.

Se rió por lo bajinis.

- Vale, pues mientras te lo piensas podriamos empezar a hablar sobre el trabajo o el profesor empezará a sospechar.

Miré al profesor.

- Sí, tienes razón.

Nos pusimos a hablar sobre el trabajo, teniamos que buscar más información, yo me ofrecí a ir a la biblioteca en busca de libros que nos ayudaran con el trabajo. Cuando la clase terminó me dirigí al comedor y de camino vi un cartel de color amarillo y de texto negro, oh, cada vez había más de esos, anunciaban el baile, era dentro de 2 semanas, yo no pensaba ir, por supuesto, ademas nadie me habia invitado. Nunca habia ido a un baile de esos, siempre que organizaban un baile de esos en mi instituto yo siempre me quedaba en casa. Después de el almuerzo fuí a mi habitación y cogí el portátil y estuve hablando con mi madre. Las clases acabaron y yo me dirigí a la habitación de Jared, habiamos quedado para hacer el trabajo, pero antes me pasé por la biblioteca, cogí los libros que creí necesarios, al llegar a su habitación el me ayudó con los libros, porque los libros pesaban lo suyo, me fijé mejor en la habitación ya estaba mejor ordenada, me senté en una silla.

- Que, ¿empezamos?- preguntó

Yo asentí.

Estuvimos haciendo los deberes, le expliqué algunas cosas que no entendía, era muy listo, lo pillaba todo muy rápido, después nos pusimos con el trabajo, eso nos tomó unas tres horas. Cuando decidimos que ya estaba bien por hoy, yo me fuí de su habitación con los libros en la mochila, salí del edificio de las habitaciones de los chicos, y vi el edificio de los de la clase nocturna, ¿era una buena idea ir? aun tenía dudas, solo sería un ratito, me encaminé hacia allí, cuando ya casi llegaba vi a Sam y Alex hablando, me escondí.

- ¿Entonces es ella?- preguntó Alex.

Sam asintió.

- Pero...¿cómo es eso posible?

- No lo sé.

- Es idéntica a Catherine- dijo Alex.

- ¿Crees qué no lo se Alex? pero no se como puede ser eso posible, porque Catherine esta muerta- dijo Sam, cuando dijo esto último pareció costarle mucho.

- ¿Crees que es algun decendiente suyo?

- No lo creo- respondió Sam.

¿De quién estarían hablando? si seguia ahi tarde o temprano se darían cuenta de mi presencia, salí de ahí sin que se dieran cuenta, me fuí directa a mi habitación. ¿Quién se parecía a la tal Catherine? y lo más importante ¿quién era Catherine?. Entré en mi habitación y Ashley se encontraba ahí, me senté en mi cama.

- ¿Qué tal?- preguntó.

- Muy bien- respondí.