¡¿Un qué, de qué?!, el seguia mirandome esperando mi reacción, pero yo me habia quedado muda.
-Gabriella - dijo el- ¿puedes decirme algo, por favor?
Abrí la boca para decir algo, pero no salió ningun sonido. Jared suspiró.
-Creo que no debería habertelo dicho, esta... prohibido.
Le miré sin decir nada, ¿prohibido?
-¿Por qué esta prohibido?- conseguí preguntar.
Me miró un momento y luego dijo:
-Porque si, la gente no debería saber nada de cazadores de vampiros, como tampoco deberian saber nada de vampiros.
No, eso no me aclaraba mucho las ideas, la verdad. Pero quería saber más cosas.
-¿Por qué no te caen bien los vampiros?- pregunté.
Me miró como si hubiera dicho una tontería.
-¿Qué?- volví a preguntar.
-Me parece que es una pregunta tonta, sencillamente no se puede confiar en ellos, y... matan a gente inocente sin importarles si tienen familia o no.
Vi que le afectaba mucho decir aquello, pero no sabia porque.
-Ni siquiera estan vivos, no deberian existir- dijo.
Le miré pero el miraba al suelo y vi como apretaba las manos. Asi que, intenté cambiar de tema, aun no sabia lo que habia estado hablando con Sam y los demás.
-¿De qué quería hablar Sam contigo?
Me miró nuevamente, y sonrió burlonamente.
- ¿Te refieres a esa sanguijuela de pelo negro?- preguntó.
Me encogí al oir su tono de voz, quiza preguntar porque le habia dicho Sam no habia sido una gran idea. Pero asentí.
-Ha dicho que no puedo matar vampiros- suspiró- al menos no dentro de la academia.
Puso los ojos en blanco. Me pregunté como se mataba a un vampiro. El se miraba las manos, yo empecé a mirar su habitación, en serio que si uno se ponia a mirar su habitación, nadie diría que el se dedicaba a matar vampiros. Habia libros, algun que otro poster pegado en la pared, en el escritorio habia discos, un iPod y una botella de agua, miré a otra parte y vi la foto de la familia de Jared. Sentí la mirada de Jared clavada en mi, me giré y me miraba, se levantó de la silla y se dirigió a la mesilla de noche y cogió el marco donde estaba la foto de su familia, la miró un momento y vino hacia mi con el marco en la mano, se sentó a mi lado.
-Los echo de menos- dijo el tristemente.
Le miré el rostro y lo vi sombrío, pero no sabia porque, yo también echaba de menos a mi madre y a mi padre, asi que supongo que le entendía. Miré la foto, su madre era muy guapa y parecia que queria mucho a sus hijos.
-Y, ¿qué piensa tu madre de qué mates vampiros?- le pregunté.
Me miró a los ojos.
-Creo que no le habría gustado que matara vampiros.
Era compresible, ¿a qué madre le gustaría qué su hijo matara vampiros?, ¿qué le iba a decir?, "Diviértete matando vampiros, ah, y no vuelvas más tarde de las doce".
-Ya, seguro que no es facil para ella y... - Jared estaba serio.
Espera, el habia dicho "que no le habría", eso estaba en pasado.
-¿Por qué hablas en pasado?- le pregunté.
Cerró los ojos un momento.
- Porque mis padres estan muertos- respondió.
Me lo quedé viendo un momento, no sabia como reaccionar, creo que lo de matar vampiros me habia sorprendido menos. Me sentía mal, muy mal, y recordé cuando le dije que sus padres le mandaron aqui por que no lo querían, que estúpida habia sido.
-Yo... lo siento mucho Jared, de verdad, yo no sabia que...
-¿Cómo ibas a saberlo? yo no te lo habia dicho, y tu no eres adivina.
El no me lo habia dicho, pero igual me seguia sintiendo tan estúpida.
-Lo siento de verdad Jared.
El asintió.
-Fué mi culpa, por mi culpa Scarlet murió, yo no deberia...
Reprimió las ganas de llorar.
-¿Quién es Scarlet?- pregunté.
- Mi hermana, ella solo tenía 6 años, no es justo, yo... debería haberla vigilado mejor y... , ¡maltida sea!, fué mi culpa, si no fuera por mi, ella seguiría aqui.
Le miré, nunca le habia visto asi, esto le afectaba mucho, se le notaba.
-Seguro que no fué tu culpa- dije intentando consolarlo.
-Lo fué, fué mi culpa. No me lo perdonaré jamás.
Miró la foto nuevamente.
- Esta foto nos la sacamos cuando fuimos al parque de atracciones, Scarlet no paraba de decir que quería ir al parque, y como siempre, se salió con la suya, mis padres siempre le daban todo lo que ella quería.
Casi sonrió.
-¿Cuántos años tenias?- pregunté.
- Tenía 13 años. Sabes, mi padre también era un cazador de vampiros, pero lo dejó cuando mi madre se quedó embarazada de mi, ella no queria que le pasara nada, siempre es peligroso ir por ahí matando vampiros.
Si, tenia que ser una cosa horrible no saber si la persona que amas volvería o no. Yo no me lo podía imaginar.
- Mis padres murieron por culpa de unos vampiros. Aun recuerdo muy bien esa noche, nosotros viviamos en un sitio apartado del pueblo, no teniamos vecinos. Recuerdo que habiamos terminado de cenar y yo estaba en mi habitación escuchando música, supongo que la música estaba algo alta. Estaba enfadado, no habian querido que fuera de acampada con un amigo. Mi madre tocó a la puerta, luego la abrió y dijo: "Jared, ¿querrías hacer el favor de bajar el volumen?", Scarlet asomó la cabeza detrás de mi madre, "eso, me duelen los oidos, y quiero ir a dormir" se quejó. Puse los ojos en blanco, no estaba dispuesto a bajar el volumen. Mi madre suspiró al ver que no le hacia caso, se dirgió al equipo de música y lo apagó. Yo la miré enfadado," yo estaba escuchando eso", Scarlet sonrió. "Ya no". Le dirigí una mirada envenenada "Cierra el pico, enana". Ella me sacó la lengua. "Jared, disculpate con tu hermana" me ordenó mi madre, "no voy ha hacerlo, ella ha empezado".
"Pero tu eres el mayor de los dos, y deberias darle el ejemplo", volvió a decir mi madre. "Que yo sea el mayor no quiere decir que tenga que darle el "ejemplo", dije aun más enfadado. Mi madre se sentó en mi cama y me miró, quizo acariciarme el pelo, pero yo me aparté.
-Muy estúpido por mi parte ¿no crees?- me preguntó.
Me habia sacado de la historia.
-Yo creo que estabas enfadado, y... bueno, cuando uno esta enfadado hace tonterias- dije.
Negó con la cabeza.
-Ya pero, mi madre ya no esta aqui, y... si hubiera sabido que esa seria la última vez que mi madre me iba a acariciar, te juro que jamás hubiera hecho eso.
Miró al suelo.
-Creo que no quiero seguir con la historia- dijo.
Asentí.
-Esta bien, yo tampoco lo haría- admití.
Suspiró.
-Lo haré, aunque no me gusta el final- le miré, si el habia decidido que quería continuar con la historia, yo no podia decirle nada.
-... Entonces mi madre dijo: "Jared, se que querias ir con tu amigo, pero no queria que te pasara nada". La miré un momento, "no iba a morir por irme de acampada, mamá". Scarlet se sentó al lado de mi madre, mi madre empezó a cepillarle el pelo. "Ya, pero sabes que siempre puede ser peligroso por...", no terminó la frase, yo sabia perfectamente a que se referia. "¿Por los vampiros?", Scarlet me miró a mi y luego a mi madre "¿Qué es un vampiro?", le preguntó a mi madre, mi madre me miró a mi "No deberias hablar de eso delante de tu hermana". Estaba tan enfadado que eso no me importaba en absoluto en ese momento "Ya, pero yo no creo en vampiros, y nunca he visto ninguno" dije yo. "Y espero que nunca veas ninguno" dijo mi madre mietras le hacia una trenza a mi hermana. Puse los ojos en blanco. Y fué en ese momento, oimos como se rompia un cristal en el piso de abajo, mi madre se levantó de la cama y se dirigió a la puerta, yo no sabia que habia pasado y también me levanté de mi cama siguiendo a mi madre, que habia entreabierto la puerta, "¿Qué ha sido eso mami?" preguntó Scarlet aun sentada en la cama, mi madre volvió a cerrar la puerta y se giró hacia nosotros, "nada cielo, no te preocupes" dijo mi madre. Pero yo sabia que si pasaba algo. Se acercó a mi y dijo: "Voy a bajar un momento, quedate aqui con tu hermana", sabia que algo iba mal, "yo voy contigo" me ofrecí. Ella negó con la cabeza "No, te quedas cuidando de tu hermana", Scarlet se levantó de la cama, yo la miré y luego volví a mirar a mi madre, "si no pasara nada como tu dices, no tendria porque quedarme cuidando de Scarlet", mi madre se quedó callada "Si, pero te quedarás aqui cuidando de hermana, y no pienso decir nada más". Se dirigió nuevamente a la puerta, la abrió y salió de la habitación. Me giré hacia Scarlet que me miraba algo asustada, me acerqué a ella, "no pasa nada, no te preocupes" le dije para consolarla, aunque ni yo mismo me creia lo que acababa de decir. Me senté en la cama y Scarlet también, no se cuanto tiempo estuvimos ahí sentados, pero a mi me pareció una eternidad. Oí un gritó procedente del piso de abajo, yo me levanté de un saltó, oí que alguien subia las escaleras a toda prisa, cogí a Scarlet de la mano y nos escondimos detrás de la puerta. Ella estaba muy asustada, asi que pensé que lo mejor que podía hacer era abrazarla. Oí como se acercaba alguien a la puerta de mi habitación, se abrió la puerta y era mi madre, yo salí de detrás de la puerta y ella dijo: "Vamos, teneís que esconderos", Scarlet corrió hacia mi madre y la abrazó, "¿Qué ha pasado?" pregunté yo, "no te lo puedo decir, ahora solo hazme caso" respondió mi madre, cogio´a Scarlet de la mano y abrió la puerta y miró de un lado a otro y me instó a que la siguiera, solo nos detuvimos cuando llegamos a la puerta que daba a donde soliamos guardar los abrigos, los paraguas, y alguna que otra cosa más, abrió la puerta, se giró a mi y dijo: "Te quedarás ahí dentro con tu hermana, ¿me oyes?", soltó la mano de Scarlet y le dió un beso en la cara, Sarlet entró en el armario y yo la seguí y luego le dije a mi madre, "me quedo solo porque me lo has pedido tu", ella asintió, y dijo: "Ahora prométeme que no saldrás de aqui por ningun motivo", la miré y luego asentí, "¿Pero tu vendrás pronto verdad?", me miró y luego me dió un beso en la frente, "Si, pero ahora tu quedarás aqui con tu hermana y te asegurarás de que no sale" volví a asentir y me quedé en el armario con Scarlet, mi madre cerró la puerta y Scarlet y yo nos quedamos a oscuras, no podía ver nada pero sabia que Scarlet estaba a mi lado, me senté en elm suelo y me rodeé las piernas. Estuvimos un buen rato en silencio, oí más gritos, y eran terroríficos, también oí que Scarlet se ponía sollozar "Tengo miedo Jared, quiero ir con mamá", no podía ver donde estaba pero su voz se hallaba cerca de mi, "no pasa nada, además, ya has oido ha mamá, no podemos salir de aqui", siguió sollozando, ni siquiera me di cuenta de cuando se levantaba del suelo y dijo: "me da igual, yo me voy donde mamá". Abrió la puerta y la luz de fuera me cegó momentaneamente, cerré un momento lso ojos y vi como salia de el armario "Scarlet, no..." me levanté del suelo e iba a salir detrás de ella, cuando vi a uno de ellos, me quedé paralizado, cogió a Scarlet por detrás y ella empezó a gritar, yo mo podia moverme. El vampiro era alto, más alto que yo, con el pelo rubio, le vi la cara, pero el no me vió a mi. Le tapó la boca a Scarlet y se la llevó a abajo. Yo me quedé mucho tiempo ahí en el armario, también escuché el grito de Scarlet, y me puse a llorar, sabia que llorar no me iba a servir de nada, y después de un rato cuando dejé de llorar, y me di cuenta de que ya no se oia nada, salí del armario. Oliá quemado en el piso de abajo, me dirgí a las escaleras y vi manchas de sangre, recuerdo que sentí mucho miedo. Bajé las escaleras y vi a mis padres tirados en el suelo, y... a Scarlet cercá de ellos. Estaban muertos, vi como las cortinas prendian fuego, la casa se estaba quemando, no quería seguir ahí, tampoco quería ver a mis padres muertos, salí corriendo de la casa y me dirigí al bosque. Corría sin rumbo alguno, corría tanto que ya casi me dolian las piernas, me tropezé con una piedra y caí al suelo, tenía la cara manchada, no me molesté en levantarme y, me eché a llorar, no podia dejar de llorar y de lamentarme por no haber muerto yo también. Después de llorar tanto, me sentía cansado y me quedé dormido. A la mañana siguiente, alguien me despertó, yo abrí los ojos y era un polcía. "¿Estas bien, muchacho?" me preguntó y yo solo pude asentir. Me sacó fuera de ahí y vi mi casa quemada, no quedaba nada. Los médicos me examinaron para ver si me encontraba bien, después de eso los policias me interrogaron, pero yo les dije que no me acordaba de nada, mentí. Dije que me dieron ungolpe en la cabeza y me llevaron al bosque, y se lo creyeron. Me llevaron a un centro de acogida y estuve ahí unas dos semanas, mi tía, la hermana de mi padre, decidió quedarse con mi custodia. Me fuí a vivir con ella y con sus hijos, mis primos. Mi tia sabia todo lo de los cazadores de vampiros y los vampiros, y yo le conté lo que habia pasado. El esposo de mi tia también habia sido un cazador de vampiros, pero murió unos cuantos años atrás.
Jared se quedó callado, su mirada se perdía en algun sitio. Jared tenía razón, la historia no tenia un final feliz, Jared se giró hacia mi y preguntó:
-¿Por qué estas llorando?
¿Llorando?, me toqué la cara y, tenía razón, sentí la cara húmeda. Ni siquiera me habia dado cuenta de que estaba llorando. Me limpié un par de lágrimas, pero éstas seguían resbalando por mis mejillas. Jared sacó un pañuelo de su pantalón y me lo tendió. Yo lo cogí y me limpié las lágrimas.
-No deberias llorar, no se te ve bien llorando- dijo el serio.
-Lo sé, lo siento- me disculpé.
Me limpié un par de lágrimas más.
-No te disculpes por llorar- volvió a decir.
Asentí.
-No puedo evitarlo, debió ser una cosa horrible- le dije.
Miró a otra parte.
-Creo que "horrible" se queda corto. Es por eso por lo que decidí hacerme un cazador de vampiros, para matar a los vampiros que mataron a mis padres y a mi hermana.
Se me congeló la sangre al oir eso, y no pude evitar preguntarle.
-Y... ¿has matado a alguno de esos vampiros?
-Si, maté a dos de ellos, eran cuatro.
-¿Cómo sabes qué eran cuatro?- le preguntó.
Me miró nuevamente.
-Porque uno de los vampiros que maté me lo dijo. Pero aun no los encuentro.
Ahora lo endendía todo, el habia venido a esta academia para buscar a esos vampiros. Habia venido para matarlos.
-Y, has venido aqui par eso, ¿verdad? para buscar a esos vampiros- dije.
Me miró algo sorprendido.
-Si, he venido aqui por eso. Solo por eso.
Asentí.
-No voy a descansar hasta que esos vampiros esten muertos, bueno, más muertos aún.
Me estremecí al oir eso. Este, no era el Jared que yo creia conocer, definitivamente no lo conocia, no era como yo creia que era.
-Eres amiguita de esos vampiros ¿verdad?- me preguntó.
Me encogí de hombros.
-No se si son exactamente mis amigos. A Jesse apenas lo conozco, y me parece muy extraño, Oliver no es que sea muy hablador, a Alex tampoco lo conozco de hace mucho, pero es simpático y me cae bien. Y Sam...
Me puse roja al pensar en el, se que era una tonteria, y más en estas circunstancias. Ójala encontrara palabras para describir lo que me parecía Sam.
- ¿Sam, qué?- preguntó Jared examinandome el rostro.
Negué con la cabeza.
-Nada, solo es... un... vampiro que me cae bien, y que me ha salvado la vida, es todo.
Enarcó una ceja, me siguió mirando un poco más, yo me sentía algo incómoda. Al fin apartó su mirada de mi y miró hacia el reloj que habia en la mesilla de noche. Eran casi las once y media de la noche.
-Creo que deberias irte a tu habitación- dijo el.
Pero si aun era temprano, vale, las once y media no era exactamente temprano, lo que pasa es que ultimamente solia ir a dormir algo tarde. Y aparte de eso aun seguia teniendo algunas dudas.
-Pero, todavía no me has dicho algunas cosas que necesito saber.
-No, es tarde, debes irte- insistió.
Yo no me iba a rendir tan fácilmente.
-No pienso irme sin que me aclares un par de cosas.
Suspiró sonoramente, me miró y dijo:
-Vale.
Le miré sin entender.
-¿Y ya esta?- pregunté- ¿no vas a seguir insistiendo con qué me vaya?
-No, no iba a servir de nada.
Tenía toda la razón, no le iba a servir de nada. Decidí empezar con las preguntas.
-En primer lugar, ¿por qué...?
-¿Quieres algo de beber?- preguntó antes de que yo acabara la pregunta.
-No lo se, ¿a qué viene eso ahora?
Se levantó de la cama y se dirgió al escritorio, cogió la botella de agua, se acercó nuevamente a mi, y me la tendió. Yo la cogí, y el volvió a sentarse a mi lado. Le di vueltas al tapón de la botella hasta que ésta se abrió, le di un trago. ¿Esto era agua? tenia un sabor raro.
-¿Qué es esto?- le pregunté a Jared señalando la botella.
-Es agua, si te fijas en la etiqueta, lo pone.
Le di otro trago, y me seguia pareciendo que tenia un sabor muy raro.
-Volviendo a la pregunta, ¿por qué...?- esta vez no fué Jared quien me interrumpió, sino un bostezo.
De repente me habia entrado mucho sueño. Los párpados me pesaban, cada vez que pestañaba me costaba mucho no dormirme. Cerré los ojos un momento y apoyé la cabeza en el hombro de Jared. Me sentía muy cansada.
-Gabriella- dijo Jared.
Oía su voz algo lejana, aunque estaba a mi lado. Abrí un poco los ojos.
-¿Humm...?
Volví a cerrar los ojos.
-No voy a dejar que nadie te haga daño, lo prometo.- me susurró al oido.- me importas más de lo que crees.
Asentí. Su voz se oia ahora tan lejana, abrí los ojos y le vi borroso, volví a cerrarlos y me sumergí en un profundo sueño.